La publicidad exterior es una de las formas de comunicación más primitivas del hombre. Desde los antiguos obeliscos egipcios (1.520 A.C.) hasta los postes de barbero de las ciudades europeas (1.170 D.C.). Su desarrollo experimenta la primera revolución tecnológica con la aparición de la imprenta (1.450). En 1.796 empiezan a aparecer los primeros carteles o posters y les siguen las estructuras construidas al lado de carreteras de alto tránsito. En Costa Rica no hay una fecha que pueda tomarse como punto de partida de la publicidad exterior. Hay rótulos de locales comerciales documentados en 1.858 y algunas estructuras de gran tamaño en la primera mitad del siglo XX. El momento de explosión de la publicidad exterior en el país se da en 1937 con la creación de la primera empresa fabricante de rótulos de neón, seguida en 1966 con la fundación de la primera empresa de vallas. Hoy día la publicidad exterior se define como el conjunto de formatos que se dirigen a un público indeterminado que se encuentran fuera de la casa.